Te imaginas, descalzos en Europa
En la balanza pusiste
Un hombre rico, un hombre pobre
Uno feliz, el otro triste
Misma persona, ¿qué hiciste?
Cambiaste de relojes
No es un cumplido, no te sonrojes
¿Esperaste mucho un segundo aire?
¿Por qué dejaste Buenos Aires?
Sentiste necesidad
De abandonar, abandonar
Sentiste necesidad
De abandonar, abandonar
En esa casa que tenías
En una bella colina
Tu mujer y sus amigas
Jugaron a las escondidas
Quien sabe que camino
Bajo sus pies, arrepentido
Silencioso tal vez tranquilo
Pero con ojos poseídos